Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de introducir a nuestros hijos/as en el mundo deportivo es que el niño/a se divierta, que relacione el deporte con ocio y diversión, ya que no debe convertirse en una obligación para él.
Generalmente, los deportes de equipo son los más preferidos por los pequeños, ya que entre los compañeros se relacionan fácilmente haciendo que aumente su empatía y relaciones sociales, de manera que aprenderán a comunicarse, comprenderse y relacionarse con los demás.
Hay que tener en cuenta que el número de días que el niño/a realiza deporte viene determinado por las ganas y el tiempo libre del que disponga.
No debemos olvidar que ellos son los protagonistas y que por tanto son ellos los que decidirán qué deporte elegir.
En definitiva, el deporte será un elemento fundamental para la educación de nuestros hijos/as, proporcionándoles un crecimiento sano, saludable y divertido.
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